El manierismo se originó en Venecia, gracias a los mercaderes y en Roma gracias a los papas Julio II y León X, pero finalmente se extendió hasta España, Europa central y del norte.
Es el reflejo de la inestabilidad que vive Europa tanto en lo político como en lo económico o en lo religioso y el nuevo arte emprende nuevas vías en la cual lo plasmaba.
